Zaida Muxí nació en Buenos Aires y tiene nacionalidad española. Es arquitecta, urbanista e investigadora; interesada en explorar el género y su relación con el espacio.
En 2018, publicó Mujeres, casas y ciudades (DPR-Barcelona, 2018), un libro que hace un esfuerzo por reescribir la historia de la arquitectura y el urbanismo a partir de las aportaciones realizadas por mujeres.
Ahí plantea que las mujeres han sido silenciadas y es necesario incorporarlas como protagonistas de la historia, como partícipes de la evolución de las ciudades y las casas; del urbanismo y la arquitectura, pues nunca han sido representadas en igualdad de condiciones.
Así, desde una postura feminista, rescata voces y puntos de vista; busca deconstruir la historiografía, crear nuevos sistemas de valoración y develar la falsa neutralidad y universalidad de la transmisión de conocimientos, y en la construcción de los relatos históricos.
Todo para ver y valorar a las mujeres en todos los ámbitos, desde los reconocimientos, las aportaciones técnicas e intelectuales hasta las necesidades diferenciadas entre hombres y mujeres en el uso de la ciudad y los edificios.
En áreas como el diseño, la política, la arquitectura y el urbanismo, todo ello sintetizado en la casa y la ciudad, como representación del espacio privado y público.
De acuerdo con la investigación de Zaida, lo interior, lo cotidiano ha sido considerado como secundario y relativo; el exterior, lo público se pretende principal y absoluto.
Mientras la experiencia masculina queda formulada como neutral, objetiva, racional y universal, la experiencia femenina es la subjetividad, la irracionalidad e irrelevancia.
A pesar de las negaciones, restricciones y prohibiciones, las mujeres han estado presentes en ámbitos no domésticos, como en las calles y en los espacios de producción.
Por ejemplo, tanto en la Revolución francesa a finales del siglo XVIII, como en las revoluciones americanas y la Revolución comunista de principios del siglo XX, las mujeres lucharon y participaron activamente, al igual que los hombres.
Mujeres como Flora Tristán, Angela Burdett Coutts, Octavia Hill, Henrietta Barnett, Catharine Beecher o Melusina Fay Peirce, fueron pioneras en reivindicar los cuidados, la ayuda mutua y la divulgación.
Katherine Briçonnet que es conocida como la primera mujer en ejercer de arquitecta contratada.
O aquellas mujeres de la entreguerra y la posguerra que ostentaron cargos de responsabilidad en el urbanismo, la gestión política administrativa, la formación teórica, la investigación y el activismo ciudadano, tales como Jakoba Mulder, Lotte Stam-Beese, Odilia Suárez o Jane Jacobs.
También están la aportaciones de Anna Bofill en la vivienda social y en introducir la cuestión del género y el feminismo en la arquitectura y en la ciudad.
Zaida se define como feminista y se inspira en las experiencias vividas y la conciencia sobre ellas, las injusticias vistas y asumidas, y en las mujeres referentes que han abierto su mente y mirada.
Casi al final del libro Zaida escribe:
Me gustaría que las mujeres dejáramos de ser las otras, las desconocidas, las invisibles, y esta es mi aportación personal para que lo logremos.
La entrevistamos en Guadalajara, en donde participa con el Tecnológico de Monterrey como Profesora Distinguida en Arquitectura para la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño.